Vivimos un aceleramiento exponencial en el plano educativo, tecnológico, científico y social. Nadando entre algunas preguntas, me gustaría compartir contigo y reflexionar sobre nuestro rol como educadores y directivos en algunas de las problemáticas más relevantes de la revolución digital de esta era.
¿Podrías nombrar 4 características del futuro que quieres para tus hijos y nietos?
El contexto actual parece haber movido la aguja hacia una educación que nos enseña a que el éxito se mide en ego, y el ego en capital. Un futuro nublado y confuso, con mil y un puntos de partida, pero sin un plan ni rumbo concretos por el fraccionamiento de la sociedad.
Un paradigma donde el capital compra tiempo; donde el perfeccionamiento y el constructivismo están postergados por la sobreinformación, y donde el tiempo nos persigue para exprimirnos como piezas funcionales al trabajo y la producción constante.
Sin pasiones, sin tiempo para disfrutar, sin tiempo para leer ni reflexionar.
¿Es aún relevante el perfeccionamiento educativo?
¿O es que ha sido reemplazado por la innovación constante?
El desbaratamiento de la cultura y las ciencias parecen ser fruto de una crisis a un colapso latente del mundo tal cual lo vemos hoy, en donde se ha reemplazado a lo real por lo virtual, y donde la ciudadanía es transformada a una lucha con piedras y palos detrás de pantallas.
La pérdida más grande es la ignorancia y la desinformación, premiada con exposición. Nos cautiva más la mirada un pozo que un camino bien pavimentado. Tropezamos constantemente con lo negativo y nos erosionamos las raíces, trasladando nuestra indignación a todo lo real, incapaces de desconectar a ese plano de virtualidad.
Lo que nos moviliza se ha transformado en un fugaz minuto (y a veces menos) de emociones descartables y pasionales.
Seguro no te es ajeno «scrollear» entre discusiones, peleas, y videos virales en redes sociales, donde nos enfrentamos unos contra otros. A veces, te encuentras uniéndote también a ese vuelo narcisista e individualista. Nos pasa a todos.
Premio a la pasión fugaz
Desde videos de «limpieza de caparazones con moluscos» que en realidad han sido pegados a tortugas marinas con pegamento (a veces, ni siquiera pegados a tortugas marinas)-. Buenos samaritanos regalando dinero sin asumir ninguna responsabilidad humanista al bienestar posterior de ese receptor. Ancianos reviviendo la pobreza de la cual lograron (si tuvieron suerte) salir, llorando y causando emoción, para luego caer muertos y olvidados a las pocas horas. Caras sin nombre, causas sin líderes…
Navegamos sin rumbo entre videos traumáticos o elegimos ignorar para lidiar con la realidad.
Estamos constantemente expuestos a la naturaleza (y consecuentemente al mal) del cual es capaz el humano; viviendo en burbujas pasionales donde ya no tenemos la capacidad de parar a reflexionar sobre lo que consumimos.
¿Hemos rezagado la evolución colectiva por el individualismo?
La ciencia tiene poco lugar en los medios. Los objetivos culturales nacionales y regionales tienen poca movilización entre los jóvenes y adultos que están distraídos en lo cotidiano y se asignan menos tiempo a compartir una opinión compleja sobre algo.
La censura que pasa desapercibida y los «likes» (incluso el monitoreo de tu navegación por las páginas web) etiquetan y encasillan comportamientos según muestreos de datos que no podría procesar ninguna mente; ni el equipo humano más equilibrado, motivado y capaz.
Cuánto hemos dejado atrás al humanismo y el colectivismo por la partidización de ideas, y cuánto hemos dejado atrás a nuestros profesionales más estudiosos por la búsqueda de un placer (o la disconformidad) inmediata que no requiere palabras siquiera para replicarse viralmente…
Las redes sociales pueden crear encuentros positivos
Desde lab, nuestra misión es crear una red de divulgación científico tecnológica y educativa, que impacte de manera directa en la cultura Argentina y de Latinoamérica como región sin fronteras.
El objetivo único es crear generaciones posteriores que lean, se informen, creen y descansen para tener una vida más equilibrada y una sociedad colectivista, sustentable y humana. Lo económico es un medio y no una finalidad en sí mismo.
Estamos a favor de la cultura y el desarrollo sustentable desde un enfoque progresista, pero no queremos ser etiquetados como una plataforma que eleva causas sin contextos, solo por movimientos o tendencias que enfrentan a la sociedad.
El enfoque globalista, individualista e impulsado por las corporaciones, ha instrumentado en los medios de comunicación un clima que invita a la indignación constante.
De la misma forma, se han creado cajas de resonancia mediática que nos polarizan con las cosas más simples. Nos ubicamos (y no solo eso, sino que nos creemos) en el centro de masa de burbujas de pensamiento aisladas. Se eliminaron los grises para que cada cuestión sea 0 o 1, blanco o negro, de buenos o malos.
Sentirnos parte esos círculos de pensamiento crea comodidad; un lugar que no nos pide nada a cambio. Un lugar del cuál no hace falta salir nunca. ¿Dónde quedó la reunión hoy, si no es entorno a la virtualidad?
En mayor o menor medida, vivimos en el aislamiento más grande de la historia de la humanidad. Un aislamiento donde paradójicamente podemos contactar con personas que comparten nuestras opiniones e intereses en todas partes del mundo, pero donde la distancia se transforma en corazas sociales inquebrantables. No gastamos ni medio segundo en tratar de mediar y encontrar los consensos que creen una mejor sociedad comenzando en contextos citeriores.
Ningún extremo es sano. Lo «de acá» está conectado con lo «de allá».
Soy educador, y hago míos a los hijos de mis hermanos
Las herramientas de medición y el mundo data-driven lleva lo abstracto a lo cuantificable, y así nos han permitido (nunca en voluntad de poder) encontrar modelos que tratan de explicar y tejer ontologías, gráficos, estadísticas y fachadas numéricas en el plano de lo humano desde lo virtual. Tanto es así, que hemos creado máquinas (im)perfectas de sobrecarga de estímulos, y dado rienda suelta a un pandemonio de desinformación y manipulación del pensamiento.
La red social no es sociedad, es una trampa narcisista. Y creyendo acercarnos más, caímos en una red de un barco pesquero manejado para (y por) la corporación y la idealización pasional de causas.
Todo es medible, todo es un número, y todo es consumible.
La delegación de la toma de decisiones a la tecnología a partir de conjuntos de datos truncados de naturaleza humana sumadas a la tendencia de no-regulación que entiende a la libertad como el corretaje de extremo a extremo, donde existen solo cornisas resbaladizas (slippery-slopes) de ideas, tendencias de «hiperregulación» y «hiperlibertad» sin escalas. Tendencias que se presentan casi como una guillotina accionada entre el individuo y su responsabilidad social. La réplica artificial de opiniones define las reglas en gran mayoría y se caemos esclavos de la inacción por indecisión, inspirados (o dominados) por minorías.
La toma de decisiones se dificulta en un mundo de hiperestímulos y sobreinformación, donde hoy (en el comienzo de esta espiral de delegación sin límites del razonamiento y el sentido de pertenencia social) no rige la verdad, sino la opinión y la portación de cara. Vamos ondulando en frecuencia corta, alejándonos cada vez más unos de otros.
Si es dificil evitar la violencia entre adultos;
¿Queremos formar a los más pequeños como trabajadores sin hogar ni pertenencia? ¿Pequeños adultos sin obligaciones ni derechos más que a la producción? ¿Narcisistas ignorantes con ídolos pasionales y sin herramientas de gestión para las frustraciones?
Como cajas de resonancia, nos (y los) mantenemos en círculos que filtran y tamizan el acceso a la información, alejados de símbolos, ritos y cultura de pertenencia a la vida y la muerte como ciclo natural. Escapistas y procrastinadores de la intimidad y la reflexión por idolatría mesiánica de la juventud y el dinero.
Gravitación narcisista en cámaras de resonancia mediática
Los que dicen «rojo» o los que dicen «verde» se alinean para permitir que se vulneren sus límites y pensamientos por extractos de información sesgada con la cual se sienten cercanos e identifican con esnobismo absoluto. Corrientes definidas de Síes y Noes.
Debemos respetar el espacio y el alcance que ocupan tanto la tecnología como las tendencias de las redes sociales en la vida, porque los productos hoy no son solo bienes y servicios, sino también discursos y personas.
¿Acaso el «pulgar arriba» no es una decisión que silencia al pensamiento reflexivo?
La autoexplotación del individuo en la 5ta revolución industrial
La revolución industrial ya forma parte de nuestras vidas desde el siglo XVIII. Hoy estamos abriendo la puerta a una nueva fase, posterior incluso a la revolución industrial de la robótica y los sistemas de información. El transhumanismo, las inteligencias artificiales y la combinación de la biotecnología y la ciencia de materiales con nuestra evolución industrial y humana.
Historia cíclica y Feudalismo tecnológico: «un sistema en el cual los dueños de la tecnología acaparan las rentas que corresponderían a una clase media y baja golpeada por la competencia de los robots«
Recomiendo leer el artículo de elconfidencial.com «La teoría del tecnofeudalismo«, de 2014, donde se cita a Martin Wolf en el Finnancial Times haciendo un análisis de que los siguientes pasos serán definitivos para el futuro de la sociedad y que aún estamos en riesgo de volver a un sistema de caudillos globales que acaparen la industria gracias a la tecnología. Súper interesante.
La realidad nos atropella. La búsqueda de la libertad individual, la ignorancia citerior y la polarización social por causas que buscan enemigos y aliados de forma binaria nos enfrentan en la base de la pirámide social.
Parece ser la autoexplotación lo característico de la época actual. Se fusiona al placer inmediato y los tenedores libres de ídolos impulsivos; malos y buenos sin escalas ni gradientes. Nadamos entre valores que erosionan el perfeccionamiento, el progreso, la reflexión y la evolución social colectivista sin importar de qué lado nos paramos.
Lo popular se ha transformado en una caja de Skinner que retroalimenta al pensamiento extremista, polarizado y hostilizado:
(…) una cámara de eco también se refiere a interactuar en redes sociales principalmente con personas que comparten las mismas creencias. En redes sociales, una cámara de eco puede resultar por la burbuja de filtros en el que los algoritmos de Internet seleccionan el contenido que al usuario les interesa. El fenómeno cámara de eco es asociado con polarización y extremismo político y social, así como también un estado de aislamiento intelectual (…).
fuente: «Cámara de eco (medios)», colaboradores de Wikipedia, 2024
(Re)evolución constante. Constante bombardeo de información. Causas que no buscamos y que nos atropellan para transformarnos en adictos violentos de información.
Nos han ensilado, cerrado e instalado valores (esta vez sin fronteras ni países gracias a las grandes redes), para que perdamos la motivación y resonemos sólo con el mínimo esfuerzo en lo similar.
Un «gran silencio» en las calles, yuxtapuesto a aglomeraciones virtuales que amenazan al altruismo con etiquetas narcisistas y un odio conspiranoico desmesurado.
Hoy, especialmente entre los adultos jóvenes, reina una autoflagelación con comparaciones y la pérdida de la concepción de aspiraciones o líderes positivos. La mediocridad y el placer inmediato nos hace ciegos (aquí sin fronteras de edad también) a que cada persona tiene su lugar en el mundo y la sociedad organizada.
Los polos no están vacíos entre medio. Las relaciones sociales son construcciones complejas, y no una guerra de ángeles y demonios.
Crece y lidera un desprestigio a los graduados, al perfeccionamiento y la influencia de los líderes positivos en pos de las respuestas emocionales más primitivas, que nos han acechado hasta volver a formar tribus en guerra.
Una serie de burbujas aisladas defiende causas acéfalas, sin contexto ni tampoco pretenciones de construir a futuro. La búsqueda debería ser comodidad, felicidad y armonía en donde nuestros hijos y los hijos de nuestros hermanos puedan crecer.
¿Será la evolución sin perfeccionamiento la raíz de estos problemas?
¿Qué es la evolución constante?
La evolución constante es ser capaz de marcar un rumbo solo sabiendo el punto de salida y un contexto. Se hace favor de la creatividad más que de la repetición, y no exige un plan de acción concreto. Es deseable en cualquier estudiante que aspira al liderazgo, pero también es una capacidad limitada.
Esta nos ayuda a encontrar nuevas formas de alcanzar objetivos con metodologías más eficientes, y detectar nuevos campos de obligatorio perfeccionamiento. El sendero tiene que estar en condiciones para poder atravesarlo quienes quedan detrás.
¿Qué crea el perfeccionamiento?
El perfeccionamiento es el cierre cauterizado de errores. Se encuadra la creatividad a un rango más limitado de trabajo, enfocado en la optimización operativa. Por eso se hace fuerte en la repetición. Puede estar asociado a la planificación, pero no poseer un rumbo concreto.
Es necesario para asegurar entregas, pivoteos, y lograr los objetivos de evolución, sabiendo que hemos dejado un camino robusto para que quien lo necesite, lo pueda volver a andar. Sin caminos utilizables, no hay nuevas fronteras que explorar. Con rumbo pero sin plan; puede esperar un muro de piedras al final del camino.
El papel de la IA en la sociedad
En un contexto donde la prioridad está puesta en la innovación y la evolución constante y la pérdida del perfeccionamiento…
Es pública una pelea de dos de las personas más importantes del futuro próximo; Sam Altman, CEO de OpenAI y Elon Musk, CEO de X, SpaceX y Tesla (entre otras empresas).
Elon le reprocha a Altman la violación de un pacto altruista-filantrópico en la creación de la primer mesa chica de OpenAI.
EN: «Musk is alleging that the early OpenAI team had set out to develop artificial general intelligence, or AGI, “for the benefit of humanity,” but that the project has been transformed into a for-profit entity that’s largely controlled by principal shareholder Microsoft»
Fuente : «Musk’s OpenAI lawsuit is ‘good advertisement for the benefit of Elon Musk’ but may have little legal merit» – CNBC
ES: «Musk está alegando que el equipo inicial de OpenAI se propuso desarrollar inteligencia artificial general, o IAG, ‘para el beneficio de la humanidad’, pero que el proyecto ha sido transformado en una entidad con fines de lucro que está en gran medida controlada por el principal accionista Microsoft.»
La crítica es válida; pero hay que notar que la lucha parece no tener en cuenta otros conflictos que plantea la actual distribución del capital y los conflictos visibles en la «nueva realidad» virtual. El altruismo queda resignado a ser un asistencialismo o una promoción de los mismos valores narcisistas que crean las problemáticas visibles en la economía global.
La tensión social global que se hace cada vez más ruidosa en el mundo. El trabajo de poca especialización y la competencia (tanto como el monopolio corporativo) ingiere y excreta a las personas, sin diferenciar al asistencialismo de desarrollismo social, evaluar riesgos individuales y colectivos, y la fractura de la organización social-.
Ciudadanos esclavos de producir y «cubrir lo que aún no podemos automatizar»; si queremos seguir metiéndolos debajo de la alfombra— ¡Ya no entran más!.
Musk y los abogados incluidos en el caso publicaron correos electrónicos junto a un comunicado escrito, culpando a OpenAI de quedar rezagado al lucro con sus cambios en organización y nuevo modelo comercial, (adoptado hace unos pocos meses junto a GPT 4 y la inversión de Microsoft); en el cual se ha perdido la «responsabilidad corporativa» como gestora del cambio hacia la libertad individual y la igualdad de oportunidades, bajo un capitalismo que destruye la moral de sus ciudadanos.
Un nuevo feudalismo, corporativo y tecnológico.
Esta narrativa tiene que tener alguna alternativa. El progreso ha llegado y nos golpea la puerta la posibilidad de (incluso en esquemas tarifados) crear modelos de negocio unipersonales que categoricen como Unicornios financieros…
¿Pero es esto la solución? ¿O es seguir llenando asientos de un avión privado a la «utopía de la libertad»? ¿Y qué sucederá si hay un colapso general, digamos, por un mercado emergente como las criptomonedas o los avances en biotecnología y computación?
Si la utopía de Musk/Altman se cumple, (y realmente su voluntad fue pensando en todos estos factores de manera positiva)… cuando todo el mundo es rico ¿Quién lo es en realidad? ¿A dónde está el poder? ¿A dónde quedan todos aquellos que no hayan llegado a tiempo o se hayan «salvado» en estas burbujas de transición? ¿Queremos ser ganado para la producción sin conocer siquiera los valores que se nos imponen?
Las herramientas más avanzadas de OpenAI no son de libre acceso ni públicas.
¿El resto de startups piensas que no tomarán el mismo rumbo también?
Debemos proyectar y planificar nuestros objetivos en base a la armonía y la construcción de un desarrollo colectivo para transicionar a un futuro más justo.
Si la riqueza sigue siendo un valor asociado al capital y esta carga contra lo colectivo…
¿Dónde posicionar la educación en coexistencia con la IA?
Debemos formar nuestras ideas y resonar con menos aspereza. Las mejores canciones son aquellas que integran todas las piezas para hacernos pensar, apreciar y descubrir que no comprendemos todo lo que nos rodea.
La Inteligencia artificial no puede ocupar el espacio del razonamiento. Tampoco puede reemplazar la contención familiar (solo hace falta prestar atención para ver los resultados en sociedades individualistas con estos valores) ni el de una sonrisa cómplice entre un profesor y sus alumnos. El acceso a la información y estas herramientas puede conservar valores y promoverlos en el tiempo a generaciones futuras, siempre con el riesgo de una degeneración irreversible humana y tecnológica.
El único problema es y será: ¿Sabremos hacer las preguntas correctas?
La máquina no puede reemplazar a la inteligencia natural, ni aunque se haga de un cuerpo y aprenda todo de nosotros será humana.
El humano no puede reemplazar a la inteligencia artificial, ni aunque se haga de modificaciones biotecnológicas, libros o la inmortalidad podrá ser algo artificial.
Tampoco podrá la inteligencia artificial ponernos a producir en una etapa inicial, pues el pensamiento utópico del neoliberalismo no parece marcar planes sino rumbos. Evoluciones sin perfeccionamientos. Ideas sin cabezas. Y lo digo con el máximo respeto que puedo tener, con ansias de construir algo mejor combinando todas estas burbujas que nos contienen… ¿Quién esclaviza a quién en la era del transhumanismo y la inteligencia artificial?
Si el mundo se parte en mil fragmentos, debemos encausar lo social antes de seguir postergando nuestra humanidad e inteligencia natural, y delegando nuestras condiciones y defectos a ser marcados (y «arreglados») por los sistemas de información y de aprendizaje autónomo.
Quizás lo que debemos volver a encontrar es el sentido a lo foráneo, y dejar de aplanar nuestro pensamiento para la igualdad. Continuar la artesanía en un pensamiento posnihilista. Lo virtual no es lo mismo que lo real. Lo artesanal puede tener un resurgimiento fuerte si queremos incluir a todos y organizarnos como sociedad por algo más grande.
La igualdad aplanada que se propone en el neoliberalismo y el nuevo progresismo sin líderes nos transformará en una sociedad estancada en el silencio, la imperfección y la degeneración de los modelos cognitivos sin posibilidad de volver atrás. Debemos tomar responsabilidad para continuar la evolución sustentable y no dejar atrás nuestro perfeccionamiento humano.
Hay esperanzas para un mundo mejor desde cualquier perspectiva y corriente de pensamiento. Debemos crear consensos y regular lo que hoy, mañana y en 100 años, nos permitirá seguir moviéndonos hacia adelante.
¿Por qué desterraríamos la imperfección y las diferencias de La Tierra?
Con la visión en aplanar e igualar, competir, producir… ¿No nos estancamos ya?
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